martes, 1 de abril de 2014

La forma de lo que se vendrá

Toda cocina tiene tres zonas de actividad principales. Primero, el centro donde se almacenan los alimentos. A continuación, la zona que se usa para cocinar, y finalmente, la zona donde se encuentran las labores de limpieza.

La zona para almacenar los alimentos es simplemente un término que usa el diseñador para referirse a la heladera, congelador y la despensa. Si quieres que tu cocina nueva, sea hermosa pero también práctica, te recomendamos seguir algunas de las siguientes pautas.

En relación a lo anterior, se recomienda ubicar los componentes del centro para cocinar cercanos entre sí. Por ejemplo, al ubicar la cocina y los utensilios en el mismo sector, no sólo haces más fácil el trabajo sino que ahorras tiempo.

También vas a tener que pensar en la ubicación de la zona donde se concentra la limpieza. Es muy común, colocar el lavavajillas cerca del fregadero, para no tener que los platos y vasos sucios de un lado para otro. 

Ahora que ya tenés una noción sobre los centros de actividad y dónde ubicarlos, es hora de pensar en la disposición de los muebles dentro de la habitación. En términos generales, existen cuatro diseños de uso común. Para más información sobre cada uno de ellos, consulta los siguientes diagramas.



El triángulo de trabajo de una cocina, es el lugar donde pasas la mayor parte del tiempo preparando la comida. El fregadero, la cocina y la heladera normalmente representan los tres puntos que conforman el triángulo. La suma de sus tres costados no debe superar los 7,5 a 8 metros. Si el total fuera menor, los electrodomésticos están demasiado juntos. Si la suma total es mayor, están muy alejados. Antes de finalizar la nueva disposición de la habitación, debes cerciorarte haber distribuído el espacio correctamente.





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